Fútbol y Periodismo: Perlas de una jornada inolvidable (?)

Pasó el encuentro de cada miércoles de los futboleros aspirantes al trono de Cantero. Y no fue uno más, claro. La tradicional cita de los estudiantes de PP contó con algunos ingredientes que lo hicieron único, por no decir irrepetible, porque sabemos que esto es como las hamburguesas, siempre queremos repetir (?).

La jornada arrancó un poquitiiiiiito más tarde de la hora pautada, en las comunicaciones, con la primera mala noticia: el impedimento a completar la decena de hombres para el F5. El tema no es que seamos dos burros menos que la semana pasada o uno más que el próximo miércoles, el tema es que había que juntar la guitarra ($), y con la inflación, las mentiras de INDEC, los aceites que no se venden, y demás yerbas, la tirada se complica para llegar a los 120 pe. Y Cristina que no hace nada (?).

Todavía no estaban todos los organizadores cuando cayó un flaco (camiseta de Argentina) que quería jugar ¡Ya! Pero cuando decimos ¡Ya! es ¡Ya!. No alcanzaba ni para armar un equipo, pero el chabón había hecho de lo  imposible una marca notable para una futura tendencia.  Señores, guardémoslo en nuestra memoria: EL SEÑOR QUE JUEGA AL FÚTBOL EN JEANS, denim o como mierda quieran llamarlo. Bue, otro antojo de la historia en ponernos ahí para presenciar las intervenciones  del Gran Milesi cual si fuera un vaquero del Lejano Oeste.

Los más o menos normales llegaron después de las 22, como siempre. Y como lo contamos anteriormente, tuvimos el primer dato que convirtió este encuentro en algo único.

Luego de luchar contra los faltazos y los convocados vía puteadas, llegó la segunda “mala noticia”: había que jugar al fútbol. En realidad la tercera, porque antes no habíamos contabilizado que teníamos un player en exceso de peso. Así como leen.

Lo que no abundó fue el buen fútbol. El otro dato que hizo de este encuentro algo único fue la cancha gigantesca con sólo 8 jugadores. En otras oportunidades habíamos jugado en cancha hasta 6 por bando, pero nunca con 8 en total. Lo peor es que durante el partido, en la cancha, había más espacios que en las tribunas de Arsenal. Lamentable.

Todos corríamos lo que podíamos, claro que unos más que otros. Por ejemplo: no podemos pedirle a Manibardo o a Pícoli que corran lo que vuela el crack de Javier “El Malevo” Ferreyra. Eso está más que claro. Pero sin dudas que nos encontramos con distintos estándares de potencialidades en los jugadores, en parte, porque varios de esos ocho antes se habían clavado un par de panchos de camino (no vamos a mandar al frente a nadie).

El primer cuarto de hora fue de lo mejor que se vio en el encuentro. Mucho juego colectivo, mucho lucimiento y goles épicos con destacadas muestras de voluntad por parte del arquero-volador-estrella Adrés “La Araña” Milesi.

Luego de que el selectivo de cracks se pusiera al frente por una larga distancia de tres goles, comenzaron los llantos para nivelar la cancha y el resultado desde las modificaciones de nombres. Que damelo a Javi, que llévatelo a Juan, que corren mucho, que estamos viejos (?) y que esto y que lo otro. La cuestión es que consumado el tongo de cambios, el partido perdió su lucidez.

Los calesiteros a dar vueltas, los vendehumo a jugar para la tribuna, los rústicos a devorar tibias, las momias a caminar la cancha y los gorditos (?) a protestar. Lo cierto es que nadie, ninguno de los aspirantes a comunicadores del deporte se atrevió a decir que el fútbol no es lo nuestro. Que somos malos y por eso decidimos contarlo en vez de jugarlo.

Y en ese juego de buscar y echar culpas, nos encontramos con excusas de las más insólitas. Somos malos pero voluntariosos. Escuchamos cada cosa, pero jamás algo como “yo trabé con un molino”, del mismo autor del fútbol en jeans. Impecable.

Con todo esto, entre fútbol vistoso, del recto, del lírico, del firuletero, del fútbol de las mil variantes y de los físicos carniceros,  lo más notable e importante es que a pesar de ello, no nos importa quién carajo ganó (al menos a mí). Yo me divertí.

PUNTAJE JUGADOR POR JUGADOR (léase player)

"La Arraña" Milesi. Un revolucionario de los tres palos. Capaz de descuartizar a Jack en una salida, con la misma sutileza que elije su vestimenta deportiva. El hombre que cambió la forma informal del vestir de los arqueros.
PUNTAJE 10 

El D'alessandro emiplégico. No conoce de garra, mucho menos de uñas. Tiene más ganas de gol que Funes Mori y menos puntería que Sergio Ramos, sin embargo, su habitat natural es el área (cualquiera de las dos).
Ah, nadie se animó a ponerle puntaje...

Gambetita Ramirez. Es tan habilidoso que a veces se marea solo. Tiene el patrón genético de una gacela... No para de correr.
PUNTAJE 0,89

El Gordo Romualdo. Su fuerte es el saque. Una lástima que todavía no se haya implementado la raqueta en el fútbol.
Lo suyo es el tenis.
PUNTAJE -10

Alcides Pícoli. Emociona la voluntad que le pone. Redondea la teoría de Natalia Natalia. La rompe, pero él dice que es arquero. Como indica la foto, de vez en cuando se tira un paso (?).
PUNTAJE 12 + 1

"El Malevo". Es casi tan gigante como la chimenea de humo que vende. La amasa, toca y juega, juega, juega y juega con él mismo.  Cuando aprenda a dar un pase seguro la descose. Lo firmo (?). Vive el fútbol como un sueño y lo juega con los ojos cerrados.
PUNTAJE 4 y 1/2

El Alemán. El abuelo. El DT, el manager, el dueño de la pelota, el poeta de la organización. Un crack que maneja los tiempos dentro y fuera de la cancha. Tiene un gran futuro (si vende la camioneta).
PUNTAJE -7

John Viña. El Cristiano Ronaldo del Subdesarrollo. Juega con tanta seriedad que a veces se olvida que está jugando. La rompe pero tiene menos definición que Mouche.
PUNTAJE -5°

EXTRAS:

La mejor delantera (elejida por ellos mismos).

By Gabi

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La increíble historia del Partizan de Fuenlabrada

Es uno de los goles más recordados de la historia del básquet europeo, el que concretó Sasha Djorjevic frente al Joventut de Badalona en la final de la Copa de Europa de 1992. Casi en el último segundo, el serbio del Partizan de Belgrado le dio a su equipo la que todavía es la única Liga Europea de ese club. ¿Un triple contra el básquet español? Quizá sí, pero no tanto. Porque mientras que Badalona lloraba su mala suerte, Fuenlabrada estallaba de alegría. Su Partizan era el campeón.

Y es que el título europeo pertenecía también un poquito a esta ciudad de las afueras de Madrid, cuyos aficionados al baloncesto se habían dejado la garganta semana a semana animando al Partizan. Al estallar la guerra en Yugoslavia, la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) prohibió jugar en casa a los tres equipos balcánicos que participaban en la Copa de Europa. Demasiado riesgo. Por aquel entonces, la empresa española de representación de derechos de televisión Dorna habló con FIBA para tratar de poner solución al problema de Partizan de Belgrado, Cibona de Zagreb y Jugoplastica de Split, que era el campeón de las tres ediciones anteriores. Los tres conjuntos encontraron acomodo en España. La Jugoplastica se marchó a jugar a La Coruña; la Cibona fue a Puerto Real en Cádiz y el Partizan de Belgrado emigró a Fuenlabrada.

Así nació el “Partizan de Fuenlabrada”. El equipo serbio no contaba en ninguna quiniela de aquel momento, pero del equipo campeón salieron muchas figuras del básquet mundial, y un entrenador, Zeljko Obradovic, que ganaba su primera Copa de Europa (de las ocho que tiene): “Lo que más me llamó la atención de conocerlos en persona en Belgrado es que veinte años después esa gente se sigue acordando de corazón de Fuenlabrada. La ciudad les dejó una huella en sus carreras y en sus vidas”, explica José Luis de la Osa, periodista del programa Informe Robinson, que realizó para Canal Plus la historia del Partizan de Fuenlabrada. "Un triunfo en el exilio", como dice Sasha Djorjevic.

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El primer barra brava asesino

Los conventillos porteños fueron durante los primeros años del mil novecientos  el pasaje obligado de los inmigrantes que llegaban a la Argentina. Entre el hacinamiento de ese micromundo marginal y los colores de Boca creció José Stella, un hijo de italianos que rápidamente se hizo conocido en la cancha del Xeneize por ubicarse, partido tras partido, detrás del arco de Américo Tesoriere.

El arquero, que por esos años era una de las figuras del club y uno de los promotores del profesionalismo desde el amateurismo marrón, se familiarizó con el joven y le ofreció ser la mascota del equipo. A partir de entonces cada vez que Boca salía a la cancha, Stella acompañaba a los jugadores en la foto inicial. La tendencia se reprodujo hasta que el hijo de inmigrantes fue lo suficientemente grande como para ganarse el apodo de Pepino El Camorrista.

Quien fuese la mascota del club con el tiempo se convirtió en lo que hoy sería conocido como un barra brava. Viajaba junto con el equipo a costa de los jugadores, comandaba un grupo de choque y tenía acceso a la intimidad del vestuario. La amistad que unía a Tesoriere con Stella era una de las claves para entender los privilegios de éste último. De hecho, tal era la relación, que el arquero, habitué en la selección argentina, le consiguió un lugar en el barco que transportó al equipo nacional al Sudamericano de Uruguay en 1924.

En dicho torneo, predecesor de la actual Copa América, Argentina fue subcampeona detrás de los locales. Pese a la frustración por no haber alcanzado el campeonato al margen de que Tesoriere mantuviese el arco invicto (se disputó mediante sistema de todos contra todos a una rueda, sin eliminación directa), los hinchas argentinos se acercaron hasta el hotel Colón, donde estaban hospedados los jugadores argentinos, para celebrar el segundo puesto. El festejo tenía sentido, Uruguay era campeón olímpico y el gran dominador del fútbol sudamericano y mundial.

Los futbolistas criollos, agradecidos por el gesto, se asomaron al balcón del hotel para saludar a los seguidores hasta que un hincha uruguayo borracho los insultó despertando la ira de los argentinos, que comenzaron a golpearlo con violencia. Desde un bar ubicado enfrente del hospedaje salió un grupo de jóvenes en defensa del atacado entre los que estaba Pedro Demby, un bancario oriental de 26 años que además se destacaba en el remo por su contextura física.

Al parecer Demby volteó un par de hinchas argentinos, al punto tal que los jugadores decidieron bajar a defender a sus compatriotas. Las crónicas de la época narran que varios de ellos bajaron armados e incluso destacan la voracidad con la que Segundo Médici, central boquense, se deshizo de sus contrincantes. Lo cierto es que entre el alboroto Demby fue en búsqueda de quien había comenzado la trifulca golpeando al borracho y que sin mediar palabra lo ultimó de un disparo en el cuello. El autor del crimen era, aparentemente, Pepino El Camorrista.

A partir de entonces la historia se divide, alterando incluso el nombre del protagonista. La más fuerte de las versiones indica que Cesáreo Onzari, delantero argentino y una de las primeras glorias del fútbol argentino, conocía al agresor y lo ayudó a escapar de la multitud. Acto seguido el asesino tomó el vapor de la carrera Artigas, que extrañamente y sin ninguna razón zarpó una hora antes de lo estipulado, y regresó al país antes que los jugadores. Dante Panzeri indica en su libro “Burguesía y gangsterismo en el deporte” que el culpable pudo evitar ir a la cárcel gracias al inocente testimonio de un policía que dijo haberlo visto en La Boca al momento de los hechos, cuando en realidad cruzó a su supuesto hermano mellizo. Panzeri, de todas formas, confunde el apodo de Stella y sin citar su verdadero nombre se limita a llamarlo Pepito.

Con el tiempo la Justicia uruguaya inició la investigación y llegó hasta el hipotético agresor gracias a un sombrero que éste olvidó frente al hotel. La etiqueta del objeto remitía a un local de La Boca: Casa Grande & Marelli. Más tarde la historia se embarró y se culpó a un tal José Lázaro Rodríguez, que también hincha de Boca era apodado Petiso. El asunto se enmaraña cuando de Rodríguez y Stella se termina haciendo un mismo personaje. Nunca quedó demasiado claro quién fue el autor material y si verdaderamente, como trascendió, éste pasó cerca de un año y medio en la cárcel de Devoto. La única certeza es que la Justicia argentina no aceptó deportarlo.

El diario La Nación señaló que los hechos ocurridos el 2 de noviembre de 1924 no debían tomarse como un suceso aislado ya que podían marcar el futuro de las prácticas deportivas. Lo único cierto es que el crimen de Demby, el primero del que se tiene registro por éstos lares, quedó tan impune como los más de doscientos que le sucedieron. 

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Todos con Matthysse

El día de mañana, día sábado 23 de junio, en el Staples Center de la ciudad de Los Angeles, California (hogar de, entre otros, los LA Lakers), el chubutense Lucas Matthysse (30 peleas ganadas, 28 de ellas por knockout y 2 derrotas) estará enfrentando al tres veces campeón mundial Humberto "La Zorrita" Soto (58 victorias, 34 de ellas por la vía rápida, 7 derrotas y 1 empate), en una pelea eliminatoria por una oportunidad de disputar el título mundial Superligero del Consejo Mundial de Boxeo.

Hace mucho que venimos siguiendo la carrera de Matthysse. Fuimos testigos de las dos grandes oportunidades que ha tenido en su carrera y cómo en ambas se le robó el resultado abiertamente. Tanto contra "Super" Zab Judah como contra Devon Alexander Lucas resultó un claro ganador durante el transcurso del combate, pero en las dos ocasiones los jueces prefirieron ver otra cosa. Muy claro fue el caso contra Alexander, siendo que el enfrentamiento se dio en St. Louis, su ciudad natal. De hecho, este par de peleas en las que el argentino se vio claramente perjudicado por una decisión localista son las dos únicas derrotas que tiene en su haber. Ante los ojos del mundo del boxeo Matthysse se encuentra aún invicto. Nadie puede decir con una mano en el corazón que Lucas haya sido derrotado arriba de un ring siquiera en una ocasión. No es importante. Gracias a esas dos peleas, Matthysse tuvo la oportunidad de labrarse un nombre en los Estados Unidos, donde a día de la fecha se lo tiene en muy alta estima gracias a su predisposición perenne de ir a los bifes, salir a atacar sin importar a quién tenga enfrente, y ser uno de los Superligeros con mayor explosividad en sus puños. Algo muy similar a lo que pasa con Marcos el Chino Maidana, otro argentino que suele ofrendar al público peleas más que entretenidas.

Pero Matthysse, a mi humilde entender, es mucho más boxeador que Maidana. No solo se ha desarrollado de forma mejor técnicamente, sino que suele llegar con un mejor estado físico que el Chino a sus peleas. Mientras el de Margarita tiene la costumbre de fundir biela promediando los combates, el chubutense no afloja en ningún momento. Su preparación en vistas a las citas importantes a las que ha debido acudir ha sido siempre excelente. De hecho lo que se le ha criticado que tarda bastante en "entrar en calor" teniendo su mejor momento una vez transcurridos algunos asaltos.

Hablábamos de cómo Lucas fue robado en dos ocasiones en las que peleó en los Estados Unidos. Lamentablemente su mala suerte no terminó allí, ya que el año pasado tenía todo arreglado para disputar el campeonato mundial del Consejo Mundial de Boxeo de la categoría Superligero contra el legendario púgil azteca Erik el Terrible Morales (luego de que por sus conocidos problemas con la ley debiera bajarse La Hiena Barrios). Morales había logrado darle un nuevo aire a su carrera, justamente luego de un interesante enfrentamiento con Maidana, pero se encontraba (como pudo verse luego) en franca debacle, por lo que la oportunidad para Matthysse era inigualable. Lamentablemente el argentino se vio víctima de una enfermedad respiratoria que le privó de la chance de competir (y muy probablemente ganar) por un título mundial. Su objetivo para este 2012 es poder recuperar el tiempo perdido y lograr un nuevo tiro a por un campeonato.

Humberto "La Zorrita" Soto, el rival de turno para Matthysse no es ningún cero a la izquierda. Campeón Pluma, Superpluma y Ligero, se trata de un boxeador de muy buena técnica, y que se siente a sus anchas plantándose como contragolpeador. En ese sentido será un combate interesante, justamente entre alguien que habrá de esperar a su rival y un Lucas que va a ir al frente sin importar lo que pase en búsqueda del tan ansiado knockout que le brinde para final de año una nueva chance mundialista. Soto tiene, además, de su lado la experiencia de haber disputado 67 combates como profesional, incluyendo muchas más ocasiones en los Estados Unidos que su rival,  algo que no puede dejarse de lado. La experiencia suma mucho, pero la realidad es que La Zorrita tiene demasiado kilometraje encima, mucho castigo recibido, y enfrentándose a un Matthysse al 100% físicamente me cuesta creer que pueda llegar a aguantar los explosivos y perennes embates del chubutense.

Por todo esto, por lo entretenido de su planteo como boxeador, su condición de buen tipo, de tatuador, de tapado, de tipo que ha sido robado por el establishment del mercado del boxeo internacional, es que en No Inventamos Nada Nuevo estaremos prendidos ante el televisor apoyando a nuestro boxeador argentino favorito de la actualidad. Un tipo que, sin tener todo el apoyo que debería en su país (siendo que es el segundo mejor púgil de la Argentina en la actualidad) está a un paso de ser campeón mundial.

La pelea será transmitida por Combate Space en la Argentina, y será la inmediatamente anterior al combate de fondo entre los mexicano-estadounidenses Víctor "Vicious" Ortíz y Josesito López.

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Miami campeón y el inicio de la era LeBron

"I shoot the lights out
Hide til its bright out
Whoa, just another lonely night
Are you willing to sacrifice your life?"

En el año 2003 un muchachito llegó a la NBA directamente de su colegio secundario de Ohio. El apodo con el que arrivaba a la mejor liga de basket del planeta no tenía nada de perfil bajo: The Chosen One ("el elegido"). Desde el momento mismo en que pisó una cancha como profesional, LeBron James fue señalado como el enésimo heredero al trono que "His Airness" Michael Jordan había dejado vacante luego de su retirada en 1998. Y ahora, con la consecución de su primer título, 9 años después de su debut, parece que las viudas de MJ hemos encontrado quien tome su lugar.Y qué heredero.

"Gossip gossip
niggas just stop it
everybody knows I’m a muthafucking monster"

Y es que a partir de anoche ya nunca nadie podrá criticar a LeBron James. Podrá seguir odiándoselo como ser humano, en especial luego de haber abandonado su natal Cleveland, dejando en bada a una franquicia que sin él no tiene chances de ser competitiva. O podrá profesársele el típico odio que se suele sentir hacia aquellos individuos que sobresalen demostrando un talento innato superior al de cualquier mortal. Y el Rey James lo tiene. Indudablemete lo tiene. Olvídense de Kobe. Desde que Shaq dejó de ser Superman (durante su segunda temporada en, justamente, los Miami HEAT, y tras achancharse luego de conseguir un título sin Kobe como ladero) que no se veía en la NBA un jugador de semejante talante dominante. LeBron ha cuajado una temporada absolutamente histórica en lo estadístico (promediando 27,1 puntos, 6,2 asistencias, 7,9 rebotes y 1,8 robos por partido, así como 36% en triples y 53% en tiros de campo) y ahora ha logrado expandir ese dominio hasta las instancias en las que, según siempre se le achacó, nunca había demostrado todo lo que podía. LBJ es el MVP de las Finales. Un muy merecido MVP. Y sé que suena sensacionalista, pero en un año en el que se lo vio habiendo pulido notablemente los dos puntos flojos de su juego, el tiro de tres puntos y los movimientos en el poste, se me hace complicado encontrar una decena de jugadores en la historia de la NBA que sean superiores a esta versión mejorada del LeBron James que viene dominando la liga desde hace ya un buen tiempo, y que en el curso 2011-2012 consiguió su tercer premio al Jugador Más Valioso de la competición.



"I’m living the future so the present is my past
my presence is a present kiss my ass"


Ser un jugador dominante no es poca cosa. La historia de la NBA, su mitología y eras se dividen entre los distintos jugadores que han ejercido una hegemonía absoluta en las distintas épocas. George Mikan. Bill Russell. Wilt Chamberlain. Kareem-Abdul Jabbar. El binomio Magic-Bird. Michael Jordan. Shaquille O'Neal. Tim Duncan. James está inscribiendo su nombre en este selecto grupo de jugadores. Ha habido más, es cierto. Pero Hakeem necesitó que Jordan se retirara. Walton vivió roto. Dr J pasó sus mejores años descollando fuera de la NBA. Aún así estamos hablando de un puñado de deportistas. Los mejores de todos los tiempos. Y no es una locura empezar a considerar a The Chosen One como uno de los integrantes de semejante lista.

La lengua afuera: una estampa calcada del mismísimo Michael Jordan

"Love, I dont get enough of it
all I get is these vampires and blood suckers
all I see is these niggas I’ve made millionnaires
milling about, spilling there feelings in the air
all I see is these fake fucks with no fangs
tryna draw blood with my ice cold veins
Mmm, I smell a massacre
seems to be the only way to back you bastards up"

LeBron, ejerció de Point Forward durante casi todo el año. Poniéndolo en otros términos, sirvió en el HEAT como director de juego y base, a pesar de que siempre fue considerado de forma unánime como un alero dentro de la liga. Pero en las Finales y Finales de Conferencia mostró que era capaz de dar un salto cualitativo que nadie se esperaba: jugó, por momentos y muy bien, de interno, sacando del libreto tanto a los Boston Celtics como a los Oklahoma City Thunder. Después de semejante metamorfosis a piacere en medio de la post temporada con el objetivo de desquiciar a las defensas rivales, ya tenemos que colocar a The Chosen One en el selecto grupo de jugadores que han dominado prácticamente todos los apartados del basket. Está ahí, con Magic, Bird, Sir Charles y Jordan. Puede hacer cualquier cosa. No tiene ningún problema en hacer absolutamente todo lo que un jugador es capaz de lograr en la ofensiva, y al mismo tiempo es un eximio defensor. Repito, estamos ante el inicio de una nueva era en la NBA.
Sus números en estas Finales han sido descomunales. Promedió la friolera de 28,6 puntos, 7,4 asistencias, 10,2 reboes y 1,6 robos a lo largo de los 5 partidos de la serie. Por si esto fuera poco, se despachó con un triple doble en el quinto y definitorio partido, anotando 26 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias para liderar la paliza del HEAT por 121 a 106.

"You could be the King but watch the Queen conquer"

Y momento. Porque ahora todos le van a caer duro a los Oklahoma City Thunder. Que Durant no estuvo a la altura de las circunstancias. Que Westbrook es un jugador poco inteligente y que comete demasiados errores. Que el equipo no fue lo suficientemente sólido como para hacer frente a un combinado de estrellas como es el HEAT. Pero lo que la mayoría se olvida es que el proyecto Thunder tiene un futuro aún más prolongado que el de Miami. Porque sus dos mejores jugadores (Durant y Westbrook) tiene solamente 23 años. 23 años. Y con esa edad, la Durantula ya ha sido coronada tres veces como máximo goleador de la NBA, algo que nunca antes había ocurrido en alguien tan joven. Pero además los dos grandes laderos de estos monstruos son James Harden y Serge Ibaka, quienes, aunque han demostrado que aún tienen mucho por mejorar, tienen tan solo 22 años de edad. Su técnico, Scott Brook, y su General Manager, Sam Presti, también son extremadamente jóvenes para sus cargos. Por lo que, me juego lo que quieran, no va a ser la última vez que veamos a OKC en las Finales. De hecho, no creo que vaya ser la última vez que se enfrenten los Thunder al HEAT en esta instancia. Gracias a Dios. LBJ-Durant es el nuevo Magic-Bird. Estamos viviendo la historia. Sólo nos queda sentarnos y disfrutar.

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La hora de la verdad

El sábado pasado el boxeador mexicano y actual campeón de los pesos Medianos Julio César Chávez Jr. (invicto con 46 victorias, 1 empate y 32 knockouts) venció con muchísima comodidad al púgil irlandés Andy Lee (28 ganadas, 2 perdidas, 20 KO's a favor) con un interesante knockout técnico en el séptimo asalto. Inmediatamente después de la pelea se confirmó que Junior estará enfrentando al argentino Sergio "Maravilla" Martínez (49 victorias, 28 antes del final, 2 derrotas y 2 empates), uno de los tres mejores boxeadores libra por libra del mundo, el próximo 15 de septiembre del presente año, en un combate que se viene palpitando desde hace ya un buen tiempo.

La pelea se inició con un Andy Lee que demostraba muchísima movilidad en contraposición a un Chávez expectante. El irlandés logró así llevarse los primeros asaltos del enfrentamiento, aunque se notaba que poco era el daño que sus golpes podían propinar al titular del Consejo Mundial de Boxeo. Junior poco a poco fue creciéndose, haciendo llegar a la anatomía de su rival varios ataques particularmente duros al cuerpo, mientras que los golpes de Lee iban disminuyendo cada vez más en su virulencia. Promediando la pelea, el discípulo de Emmanel Steward era ya una sombra que a duras penas podía escapar de los embates del peleador azteca, el cual se dedicó a hacer abuso de una superioridad física pasmosa. En el quinto asalto, incluso, Chávez se puso a bailar enfrente de su contrincante, dejando que este le golpee en una actitud sobradora que hizo delirar al público mexicano que había cruzado la frontera o se había  aglutinado para disfrutar el espectáculo en El Paso, Texas. El enfrentamiento terminó cuando, ante la imposibilidad de Lee de responder a los embates del campeón mundial, el árbitro decidió detener el desarrollo de la pelea dictaminando así la victoria del hijo de Julio César Chávez por TKO.

Ahora arranca la danza que realmente nos interesa a todos. No falta mucho para el 15 de septiembre, cuando Chávez enfrente al quilmeño Sergio Maravilla Martínez. ¿Qué podemos esperar para entonces?

Bueno, en primer lugar debo admitir (a diferencia de lo que  he venido proclamando en los últimos años) que será una pelea reñida. De hecho, cada día que pasa siento más que Maravilla no va a poder derrotar al actual campeón, y por ende no podrá recuperar el título mundial que le fue arrebatado en los escritorios. ¿Por qué digo esto? Básicamente porque nunca, absolutamente nunca, vi a Julio César Chávez Jr con la preparación física que se lo vio para su pelea contra Lee. Luego de tener muchas complicaciones para dar las 160 libras de la categoría de los Medianos para sus enfrentamientos (especialmente contra Marco Antonio Rubio), el Junior llegó completamente sobrado, pesando incluso un poco menos que su rival. No solo esto, se lo vio con un cuerpo completamente distinto  al que había presentado en otras ocasiones, con una musculatura mucho más formada y marcada que con anterioridad. Obviamente esto levantó algunas sospechas, más aún teniendo en cuenta que Chávez Jr ya dio positivo en un control antidóping en 2009 (diuréticos).

 Este es un temita a tener en cuenta, más aún sabiendo que Maravilla no exigió en ningún momento que se realice un examen de control de dopaje antes de la pelea pactada para septiembre. Una actitud semejante me desconcierta completamente. Martínez llegará al día arreglado como lo que es, un Superwelter un poco inflado, mientras que su rival llegará como un Supermediano que realiza un gran esfuerzo para calificar como Mediano (Chávez suele pelear pesando hasta 8 kilos por encima del límite de la división, luego de rehidratarse con propiedad). La diferencia de tamaños es abismal, y junto al excelente estado del mexicano son lo que hace que dude realmente si el argentino puede vencer al azteca en un enfrentamiento por el título.

Pero hay más: Maravilla nunca, absolutamente nunca va a noquear a Chávez. Si hay algo que JCC Jr heredó de su legendario progenitor es el poseer una resistencia sobrehumana a los golpes. No solamente es enorme para la categoría, sino que es capaz de resistir y absorber sobradamente cualquier castigo sin el menor tipo de problemas. Martínez tendrá complicado, entonces, el intentar mantener a distancia a su contrincante, teniendo en cuenta que este no retrocederá sin importar el número de golpes que se coma de lleno. Si, el quilmeño es más rápido. Si, técnicamente está a años luz del jóven púgil azteca. Pero como todos sabemos, Chávez ya ha sido beneficiado en numerosas ocasiones por los jueces en cada pelea cerrada que tuvo que ser definida por puntos. En el caso de que el combate termine luego de los 12 rounds, y que no se produzca un KO, lo más probable es que el argentino se vea perjudicado incluso aunque haya hecho una tarea de soberbio virtuosismo boxístico sin fisuras. En resumen: existen muchísimas chances de que a Maravilla le hagan lo que le hicieron a Pernell Whitaker cuando se enfrentó a Julio César Chávez senior.

Según anunciaron, el Junior descansará tan solo 15 días antes de volver a los entrenamientos. Esto es prácticamente nada, y lo que realmente me pregunto es si llegará sobreentrenado, acusando más calambres de esos que, según sus propias palabras, le impidieron arrancar al 100% la pelea con Lee, o si habrá de estar en el mejor momento físico de su carrera. Martínez en tanto, continúa participando en el certamen de danza televisado "Bailando por un sueño" en su natal Argentina. Ojalá me equivoque, pero no se me ocurre un escenario peor para todos aquellos que admiramos a Maravilla. Deseo, desde lo más profundo de mi corazón, que en tres meses los lectores de este blog me recuerden este post, riéndose y gastándome por cómo la pifié en forma desmedida. Ojalá así sea. Pero cada día lo veo más difícil.

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El ocaso del ídolo

Manny Pacquiao ha sido abandonado. Los mismos que pavimentaron la ruta que debió atravesar para llegar a la cima del boxeo internacional son los que hoy lo están enterrando. El pasado sábado, el filipino fue derrotado por el invicto norteamericano Timothy "Desert Storm" Bradley, en el MGM Grand de la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, con el título mundial Welter de la Organización Mundial de Boxeo. Y el resultado conmocionó al mundo.

¿Por qué decimos que conmocionó al mundo? En primer lugar porque la victoria de Bradley fue inmerecida. Se encargó de, por momentos, hacer ver al enorme Pacquiao como solamente un buen boxeador, pero lo cierto es que excepto por los últimos 3 rounds, es muy difícil encontrar un asalto en el que haya vencido el norteamericano. Fue sorprendente, también, escuchar al público corear el nombre de Bradley en lugar del de un ícono mundial del deporte como es Pac Man. Ya de por si eso iba marcando la pauta de que las cosas no parecían estar en su lugar. Y ni siquiera se vio a un Pacquiao enfadado con el resultado, sino más bien resignado. Algo no estaba en su lugar, y es notable.

Bob Arum, CEO de la empresa promotora Top Rank, y encargado de la carrera de Manny, declaró que estaba indignado con el resultado y que aunque ganaría mucho dinero con la revancha, no le parecía justo. Agregar "(?)'s" a voluntad. De hecho muchos sospechan que esto fue un pase de factura de Arum para con Pacquiao luego de que el filipino exigiera mucho más dinero para mantenerse bajo la egida del vetusto promotor. De esta forma, Arum se asegura que The Fighting Pride of The Phillipines pelee al menos una vez más para él, en una revancha contra Bradley que, seamos buenos, nadie quiere ver. Todos sabemos quién ganó la pelea, y no importa lo que los jueces hayan dicho. Bradley debió irse de la pelea en silla de ruedas a un hospital. Directo. ¿Cuántas veces uno ve eso en un boxeador que, supuestamente, terminó victorioso?. Un nuevo encuentro sería exáctamente la misma historia, así que no gracias.

Un Bradley victorioso (?)

Pero hay sospechas aún más graves. Al parecer en distintas casas de apuestas ingresó muchísimo dinero jugándosela por una victoria de Timothy Bradley a último momento. Por esto se iniciaron investigaciones que implican que el resultado podría haber estado arreglado. Igualmente en las últimas semanas se venía diciendo bastante que era un gran negocio apostar por Bradley: pagaba muy bien, y todo el mundo lo veía extremadamente motivado en contraposición a la aparente apatía de Pacquiao. Muchos especularon, además, con que la actitud del filipino antes del combate generó algun sospecha. Pac Man entró más tarde de lo acordado al ring, esperando primero que terminaran de disputarse las finales de Conferencia de la NBA entre Miami HEAT y Boston Celtics. Por alguna extraña razón algunos pretenden ligar este hecho a que Pacquiao intentó protestar de esta manera contra un resultado amañado desde un inicio. En fin, el loco de las conspiraciones está por todos lados, sin duda.

Otro punto es que, aunque los fanáticos de Pac Man salgan ahora a despotricar contra todo y todos, la realidad es que el filipino ha recibido en otras ocasiones exáctamente el mismo tipo de ayudas extradeportivas que tuvo Bradley en este combate. Muy especialmente en 2 de los combates que conformaron su trilogía contra el estelar Juan Manuel Márquez. El mexicano ganó abiertamente dos de los combates que disputó contra Pacquiao, y sin embargo lo mejor que sacó fue un empate en su primer encuentro.

Lamentablemente todo lo mencionado indica que a finales del 2012 tendremos una revancha entre Manny Pacquiao y Timothy Bradley, sin importar lo que todo el mundo piense y lo que dicte el sentido común. O en el peor de los casos (si se llegan a dar ciertos rumores que corren por ahí) un cuarto episodio de la saga de combates entre el boxeador filipino y el legendario púgil azteca Juan Manuel "Dinamita" Márquez. De esta forma, sumado al periodo en prisión de Floyd Mayweather Jr, podemos despedirnos de una superpelea para este año. Sin embargo, el mal momento de Manny con Top Rank, y el hecho de que Floyd tenga tiempo para reaclimatarse al mundo del deporte una vez salido de la carcel, hace que podamos soñar con un Pac Man-Money para el 2013. Si, muchos años después de lo que hubiera resultado óptimo para todos los fanátcos del boxeo. Pero una buena noticia al fin.

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Por qué Messi nunca será Maradona

Los logros de Leonel Messi son increíbles. Entre otras distinciones, fue tres veces elegido Balón de Oro, siendo el más joven en conseguirlo. Es además el más joven en marcar un gol con el Barcelona, el único que hizo cinco goles en un partido de Champions League, ya es elmáximo goleador de la historia del Barcelona, el primero que marca en seis torneos en un año natural (2011) y el primero que hace más de 50 goles en dos temporadas consecutivas.

Además de esos logros individuales, están los títulos colectivos. Dejando a un lado trofeos menores, Messi logró el título de Campeón Mundial sub-20 (2005), un Oro olímpico (Pekín, 2008), 5 Ligas de España, una Copa del Rey, 5 Supercopas de España, 3 Champions League, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes.

Ante tan espectacular muestra de talento, es casi permanente el debate acerca de si Messi ya es el mejor jugador de la historia y de si ya superó a Maradona. Como el propio Maradona ha dicho, ojalá que Messi lo supere, ya que sería sumar a un argentino más al selecto puñado de mejores futbolistas de todos los tiempos.

¿Cuál sería el rendimiento de Messi si todos estos años hubiera jugado en el Mallorca? (cuando Maradona llegó al Napoli, el club no había descendido el año anterior por sólo un punto). O, al revés, ¿hasta dónde habría llegado Maradona de haber hecho su carrera en el Real Madrid, en lugar del Napoli?. Maradona demostró su valía en torneos de tres países diferentes, cosa que Messi no ha hecho. Maradona tuvo dos grandes lesiones cuando jugaba en el Barcelona (una hepatitis y una fractura del tobillo izquierdo; entre ambas estuvo cerca de ocho meses sin jugar), cosa que, por suerte para todos, Messi ha evitado. Podría seguir así con muchas dudas más, pero las anteriores bastan, en mi opinión, para concluir que no es posible hacer una comparación limpia entre Maradona y Messi. Aún así, todos los días se insiste en el mismo error.

Lo que casi todos olvidan es que la diferencia más relevante entre ambos es extrafutbolística. Estos días, en que se recuerda el 30º aniversario de la Guerra de las Malvinas entre Argentina y el Reino Unido, es un momento propicio para entender qué es lo que  distingue a Maradona de Messi.

En 1982, la sociedad argentina, que ya sufría la represión por parte de una dictadura militar, soportó una derrota militar con 649 muertos y más de mil heridos. En 1983 y 1984, un gobierno democrático no cumplió las expectativas (tal vez exageradas), siendo incapaz de controlar la inflación y el caos económico. En 1985 las cosas mejoraron temporalmente, pero a finales de ese año y en 1986, la incertidumbre, la recesión económica y la inflación eran las claves de una sociedad golpeada.

Sin conocer ese contexto previo de humillación y sufrimiento no puede entenderse cómo el triunfo contra Inglaterra en el Mundial de México de 1986 convirtió a Maradona en un mito nacional. No sólo fue la eliminación de Inglaterra, sino también la forma en que se consiguió, con los dos famosos goles de Maradona (el de la “mano de Dios”, una forma de robar al enemigo, y el “mejor gol de la historia de los mundiales”, una forma de humillarlo). La consecución del título mundial ratificó y consolidó la nueva condición adquirida por Maradona.

En aquellas jornadas Maradona fue Bandera, Himno y Escudo Nacional, todo la mismo tiempo. En un país dividido desde sus más remotos orígenes, Maradona consiguió el milagro de la unidad. Maradona alivió la humillación de la derrota, dio un motivo de orgullo a sus compatriotas y provocó el momento de mayor alegría colectiva de la historia argentina. Maradona fue una balsa para sobrevivir en un océano de insatisfacción.

Pretender que Messi iguale a Maradona es exigir al rosarino una tarea hercúlea, casi imposible. Sencillamente, lo logrado por Maradona, en ese contexto histórico difícilmente repetible, aunque haya sido breve, es algo que no consiguió ningún otro argentino, ni antes ni después.

Ojalá Messi siga logrando hazañas deportivas y contribuya a dar nuevas alegrías a los argentinos. Pedirle que sea un nuevo mito es demasiado. Es injusto. Y además, innecesario.

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La previa de las finales de la NBA

Ya está. Llegó el momento que todos esperábamos después de un insoportablemente largo lockout y de una temporada lamentablemente reducida que comenzó a finales de diciembre pasado. Uno a uno los candidatos fueron cayendo, hasta reducirse a dos equipos veteranos enfrentándose a dos equipos rebozantes de juventud: San Antonio Spurs contra Oklahoma City Thunders y Boston Celtics contra Miami HEAT. Y la nueva generación venció en ambos casos, dejando a The Big Fundamental, Manu, The Big Ticket y The Truth, entre otros, sin posibilidades de campeonar en 2012. La final es entre la franquicia de Florida y la de OKC. Se trata del primer enfrentamiento en post temporada entre dos conjuntos destinados a chocar en más de una ocasión en la próxima década y en esta instancia. Pero por sobre todo, es la confrontación decisiva entre el mejor jugador del planeta tierra y el mayor anotador de la NBA. Casi nada.

MIAMI HEAT

Base: Mario Chalmers

Un base que no pasaría de ser un reserva interesante en cualquier equipo se ve catapultado a la titularidad en unos HEAT carentes de profundidad, y en cuyo sistema de juego nadie le discute la supremacía a LeBron James como director. Su principal baza es el tiro de tres puntos, para lo que siempre encuentra alguna oportunidad gracias a los espacios que Los Tres Amigos generan a la hora de atacar. Es un buen defensor para su tamaño y es bastante rápido, por lo que se siente bien jugando a la par de bestias como las que Miami tiene en su plantel. Su principal contra es el hecho de ser un pésimo armador, aunque igualmente es muy difícil que se dependa de él para facilitar tiros a sus compañeros. 

Escolta: Dwyane Wade

Por primera vez en su carrera, Flash Wade ha debido dar un paso al costado en cuanto a preponderancia dentro del equipo en el que jugó durante sus 9 años en la liga, en beneficio de un fenomenal King James. Wade promedió sus números más bajos desde su curso como rookie, y en la post temporada se ubicó como el principal ladero de The Chosen One, algo que hasta el año pasado parecía imposible, cuando todavía se notaba que el HEAT era su equipo, y no el de LeBron. Aún así sigue siendo un jugador por momentos virtualmente imparable, capaz de cargarse al hombro la ofensiva de todo un equipo cercenando las defensas rivales con penetraciones de primer nivel y con tiros irreales completamente fuera de todo balance. Es, también, un peligroso defensor, gracias a sus dotes físicas que le permiten anticipar y abusar de sus rivales, al mismo tiempo que le habilitan la capacidad de realizar un fast break a la primera de cambio. Sus debilidades pasan por el hecho de no ser un gran cerrador de partidos, y de tener un ataque, por momentos, demasiado unidimensional, apoyándose en las penetraciones por culpa de su mediocre tiro de media y larga distancia.

Alero: LeBron James

¿Se acuerdan de los chistes sobre LeBron y su incapacidad para rendir en los momentos definitorios? ¿Se acuerdan cuando decíamos que el HEAT era el equipo de Wade y no de James? ¿Se acuerdan cuando Jet Terry sacó a pasear a The Chosen One en pija por las finales de la NBA? Bueno, esto es el año de nuestro señor 2012, y es indiscutible el hecho de que este muchachito de 27 años es el mejor jugador del mundo. A su edad Michael Jordan tampoco había ganado ningún anillo, y no había jugado ninguna final de la liga (LBJ ya tiene 2). Sus promedios durante la temporada fueron realmente históricos, y su rendimiento en estos playoffs está rozando la perfección. Prácticamente él solo se encargó de borrar de la competición a unos veteranos Boston Celtics que parecían capaces de sorprender a todo el mudo colándose en las finales.

King James no solamente es capaz de realizar jugadas de costa a costa desde el minuto 1 al 48 sin descanso. Puede también asistir como un base, rebotear como un pivot, tirar, penetrar y defender a cualquier jugador de la liga con suficiencia. No hay nada que no pueda hacer, por lo menos, bien. Su gran debe sigue siendo el tiro de tres puntos, pero en la temporada 2011-2012 promedió unos decentes 36% en triples. Nada mal considerando que es lo que peor hace.

Será en LeBron donde reposarán prácticamente todas las chances que tengan los HEAT de vencer a los Thunder. Deberá cargarse a los de Florida sobre sus espaldas y prender el modo NBA JAM con el que destrozó a los Celtics y con el que viene jugando a lo largo de toda la temporada. Nada del otro mundo para un tipo que vien haciéndolo desde que debutó, a los 18 años, en la NBA.

Ala Pivot: Shane Battier

Empezamos con los grandes problemas del HEAT. Battier fue una de las mejores incorporaciones que se hicieron en el último periodo de agentes libres en la NBA. Un eximio defensor, enorme lider, veterano de mente centrada y sangre fría, capaz de meter el triple de rigor desde la esquina una vez que haya recibido un buen pase. Alguien que encajaba perfecto en el esquema de Miami digamos. El tema es que los problemas en el juego interno del equipo, sumados a los inconvenientes físicos atravesados por el dinosaurio-mascota (?) Chris Bosh, hicieron que el ex Duke debiera hacerse cargo de la posición de ala pivot, algo que no le queda precisamente bien. Incluso con su experiencia, se notó por momentos que hacía mucha agua a la hora de enfrentar en la pintura a un equipo cuyo juego interior no era nada del otro mundo como es Boston (el cual usó a un 4 como Garnett de center). Contra los Thunder tendrá el problema de enfrentar a un equipo capaz de anotar en la zona a partir de penetraciones diversas (Durant, Westbrook, Harden) y con una muy buena defensa interior, por lo que es muy probable que se encuentre rápidamente en problemas una vez iniciada la serie.

Pivot: Udonis Haslem

Un jugador otrora rendidor, con un buen tiro de media distancia, muy buen defensor, de interesante capacidad reboteadora, ha sido totalmente arruinado por el accionar del coach Eric Spoelstra. En los HEAT campeones de Riley en 2006, Haslem ofició como el trabajador y especialista defensivo sobre el cual se apoyaron Wade y Shaq para lograr la hazaña de batir a los Dallas Mavericks. Sin embargo desde que comenzó la era de Los Tres Amigos en Miami su juego ha caido en desgracia. Su rol en el plantel sigue siendo el de capitán y referente histórico para los más nuevos (lleva 8 años en el equipo, habiendo llegado en 2003 juntos a Dwyane Wade) por su experiencia y profesionalismo. Sin embargo va a tener una serie complicadísima al tener que ayudar a contener las marejadas ofensivas de las young guns de OKC.

Sexto Hombre: Chris Bosh

Luego de desaparecer misteriosamente por problemas físicos, Bosh volvió sobre el final de la serie con Boston para erigirse como uno de los principales causantes de que estos HEAT estén nuevamente en las finales de la NBA. Ante el juego colectivo de los Celtics y su dura defensa, el dinosaurio-mascota de Miami se encargó de castigar desde la larga distancia, embocando 3 de 4 en triples, a partir de una estrategia que Spoelstra ya había sabido ensayar en otras oportunidades.

Bosh es un ala pivot capaz de correr la cancha como pocos jugadores de su altura, con una muy buena muñeca y un juego pulido en muchos aspectos. Sozobra un tanto en defensa, y resta saber si a la hora de aportar goleo desde la pintura será capaz de enfrentarse al impenetrable tandem Ibaka-Perkins.

Entrenador: Eric Spoelstra

Vilipendiado a mansalva por el simple hecho de no haber podido conseguir un título a pesar de contar con Los Tres Amigos, Spoelstra ha combinado buenos y malos momentos a lo largo del proyecto iniciado hace dos años con la llegada de Bosh y LeBron a South Beach. En el apartado positivo se destacan el buen rendimiento que ha sabido sacarle a un Bosh perfectamente adaptado ya a su rol de secundario de lujo, así como el haber logrado hacer que el equipo levante cabeza luego del duro golpe que significó la derrota frente a Dallas en las últimas finales. Además, la utilización de la defensa dura, por momentos violenta, y de los contragolpes aprovechando la supremacía física de jugadores como LeBron y Wade ha sido magistral (con reminisencias en el Showtime de los Lakers de Riley). En el apartado negativo se encuentra el hecho de que la plantilla no parece estar diseñada de la mejor forma, y el no poder sacar el máximo rendimiento posible de muchos de los mejores jugadores del mundo. En su defensa está el hecho de que se encuentra en un lugar complicadísimo, debiendo imponerse ante jugadores-vedettes que no están en situación de ser criticados (a diferencia de Melo en NY tras la asunción de Woodson, por ejemplo) al mismo tiempo que responde ante una figura de autoridad de la talla de Pat Riley. No es del todo un mal técnico, pero no queda ninguna duda que no es un tipo que vaya a ganar demasiados partidos con sus planteos tácticos (fue muy superado por las estratagemas de Carlisle el año pasado, con Jet Terry y JJ Barea rompiendo todos los esquemas, y por Doc Rivers en Finales de Conferencias, quien le dio una cátedra de cómo sacar agua de las piedras).

OKLAHOMA CITY THUNDER

Base: Russell Westbrook

 Westbrook es uno de los bases más atléticos que pueden encontrarse en la NBA hoy día. Su velocidad, potencia y fuerza no tienen parangón entre sus pares. Estas características le permiten penetrar y utilizar una de sus armas preferidas, con el tiro a media distancia luego de clavar los frenos alla Burrito Ortega (?). Además, sus herramientas físicas le permiten emparejarse con cualquier escolta o base de la liga sin problemas a la hora de defender. Para colmo viene haciendo unos playoffs excepcionales, haciéndose cargo de la ofensiva de OKC por momentos, especialmente en la primera ronda contra Dallas. Sus principales debilidades siguen siendo su tendencia a perder demasiadas pelotas (no es tan buen armador como anotador), su inconsistencia a la hora de cerrar partidos (ningún problema cuando el alero de tu equipo es el señor Kevin Durant) y ciertos problemas de cabeza, en lo cual ha mejorado muchísimo, siendo imprescindible el aporte del veterano Dereck Fisher en el último trayecto de la presente temporada. Es muy probable que los HEAT en algún momento jueguen la carta de intentar sacar del partido al volátil Westbrook, pero si todo sigue como se viene dando en estos playoffs, la cosa está complicada para los de South Beach.

Escolta: Thabo Sefolosha

El suizo es el héroe anónimo dentro del accionar de los young guns de Oklahoma. Es el especialista defensivo externo del equipo, aportando además el triple de rigor cuando recibe abierto y solo, sin ningún problema. Su aporte ha sido vital para que los Thunder lleguen a estas instancias, aunque suele resignar muchos minutos en beneficio del explosivo sexto hombre James Harden. Tendrá un rol determinante en estas finales, debiéndose hacer cargo de marcar a un Dwyane Wade que no tuvo demasiados problemas durante la temporada para anotar contra los Thunder. Si no logra frenar a Flash aunque sea un poco, OKC la tendrá realmente complicada para hacerse con el título de campeones de la NBA.

Alero: Kevin Durant

Pocos tipos en la NBA han desarrollado a lo largo de su carrera la capacidad de anotar desde prácticamente cualquier punto de la cancha y mediante virtualmente cualquier jugada, utilizando todos, absolutamente todos los recursos disponibles para un jugador a la hora de embocar la pelotita en el aro. Y pocos jugadores le han sumado esto a una capacidad física y atlética, así como a condiciones innatas tan especiales como las que tiene Kevin Durant. Dirk Nowitzki podría ser comparado con el joven alero de los Thunder, con la diferencia de que el alemán tuvo un periodo de aclimatación demasiado largo en la mejor liga del mundo, transformánfose en ese todoterreno que es hoy día recién en sus últimos años de carrera. La Durántula, en cambio, ya es el prototipo de anotador ideal con tan solo 23 años. Y sin ningún problema físico aparente, tiene todo como para dominar el apartado ofensivo (cuanto menos ) de la liga durante el transcurso de la totalidad de la próxima década.

Si hay algo seguro es que esta final será ante todo un choque entre las dos más grandes estrellas que tiene la NBA. En defensa es mucho más jugador LeBron, pero KD no es un cero a la izquierda ni mucho menos. Pero su gran ventaja, como decíamos, es la capacidad que tiene de anotar desde cualquier punto y de cualquier forma. Su tamaño le permite postearse ante marcadores de menor estatura, y su agilidad lo hace inmrcable para aquellos defensores de mayor tamaño. Su tiro y movimientos en el poste son muy superiores a los de King James. Y es un cerrador de partidos más confiable, con marca encima y con toda la presión del mundo. Analizamos todo lo que quieran, pero todos sabemos que vamos a estar mirando HEAT-Thunder para ver el emparejamiento KD-LBJ.

Ala Pivot: Serge Ibaka

Otro de los grandes descubrimientos en el draft de esta franquicia que está haciendo todo lo posible por emular el éxito de los San Antonio Spurs. Candidato a Jugador Defensivo del año, esta bestia congoleña es un mini Ben Wallace, con la diferencia de que está desarrollando un decente juego ofensivo. En la serie contra los Spurs, Ibaka  aprovechó lo espacios que el equipo tejano le concedió de forma casi voluntaria, esplendiendo por momentos en ataque. Más allá de esto, sigue siendo una presencia constante y amenazante en la pintura a la hora de frenar rivales, y James y Wade deben tener presente que no la tendrán tan fácil o no la sacarán gratis a la hora de penetrar contra los Thunder.

Pivot: Kendrick Perkins

Otro especialista defensivo en la nómina de Oklahoma City. Sus dotes de stopper interno, así como maneras de asesino serial hacen que se complemente a la perfección con Serge "Iblocka" a la hora de frenar rivales. Es el principal exponente de la noción de mala leche defensiva que exhiben los Thunder y una de las principales características de los campeones del Oeste de la que los HEAT deberán cuidarse. Perkins no aporta mucho estadísticamente, pero va a cobrarse cada canasta, cada penetración rival y cada falta que vaya a hacer. La incorporación del ex Celtics le dio un salto cualitativo en defensa a los Thunder que nadie se esperaba, y se espera que colabore en todo lo posible para defender a Los Tres Amigos sin distinción cada vez que intenten acercarse al aro para embocar la pelotita. Su aporte en ataque se limita a la volcada ocasional y a arrastrarse y escupir gorgojos (?). 

Sexto Hombre: James Harden 

OKC hace TODO BIEN desde los despacjps. Prueba de esto es el haber drafteado y desarrollado a un jugador como Harden, quien ejerce de Manu Ginobili de estos Thunder, aportando un goleo impresionante saliendo desde el banquillo. El surgido de Arizona State es uno de esos revulsivos que te cambian el partido en un par de jugadas, no solo metiendola como un desenfrenado, sino sumando muchísimmo al espíriu del equipo y a la hinchada. Como favorito del público es imposible que todo OKC no estalle cada vez que el barbudo mete uno de sus triples o deja pagando al marcador rival. Los Thunder tienen la suerte no solo de contar con dos titulares que anotan como desquiciados (Durant y Westbrook) sino que poseen un reserva que por su cuenta podría ser una primera opción ofensiva en casi cualquier equipo de la liga.

Entrenador Scott Brooks

Poseedor de una gran sabiduría a pesar de su juventud, Brooks ha sabido priorizar los factores más importantes a la hora de encabezar este proyecto: Apostar al draft, desarrollar jugadores y armar un esquema defensivo que por sí mismo produzca un equipo competitivo. En los tres aspectos la era Brooks ha sido todo un éxito. El crecimiento de sus jugadores a través de las temporadas es equiparable al que encontramos en los mejores equipos del rubro como los San Antonio Spurs. Además, la defensa de los Thunder es una de las mejores de la liga, no solamente obligando a todos sus componentes a aportar en todo momento, sino además agregándole un dejo de mala leche que emociona. En el último partido entre HEAT y Thunder Miami se llevó la victoria, si, pero también una serie de golpes descomunales cada vez que sus estrellas intentaban lograr una bandeja o volcada que parecía simple o decidida.

Su principal defecto como entrenador, hasta ahora, es similar al de Tom Thibodeau, otro joven experto defensivo. El ataque de OKC no tiene la fluidez que debería, y no parece ser un experto a la hora de cerrar partidos. El tema es ¿qué tanto pueden afectar estos problemas a un equipo que cuenta con Westbrook, Harden, y por sobre todo Kevin Durant?

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