viernes, 12 de agosto de 2011

Una mancha mas al tigre rumano

Nadie duda que el rumano Adrian Mutu es un grandioso jugador de fútbol, de la misma forma que nadie duda que es un fiestero empedernido y que le gusta la joda mas que a mi los caramelos Sugus. El miercoles pasado Mutu debía ser parte del seleccionado de Rumania que enfrentó a San Marino (1-0 para Rumania finalmente), pero una insubordinación suya (una mas y van) no se lo permitió. En la noche de Martes, previa al partido, tanto Mutu como el defensor Gabriel Tamaş, fueron encontrados copeteando en un bar. Esto le valió a ambos una suspensión de por vida de la selección de Rumania, que les complica la vida con vistas a la clasificación a la Eurocopa Polonia/Ucrania 2012, pero los reglamentos son los reglamentos. 
Vale recordar que esta no es la primera cagada que se manda el bueno de Mutu en su carrera. Un año luego de que Chelsea pagara 22,5 millones de Euros por su pase (Agosto de 2003), dio positivo en un anti-doping nada menos que con Cocaina. Este positivo le causó una suspensión de siete meses, ademas de que Chelsea rompa contrato con el y le inicie una acción legal de recompensación de parte del rumano (que ganó el equipo inglés del mala leche de Abramovich, debiendo Mutu pagar 17,173,990 de Euros, aunque todavia se siguen matando a apelaciones). 


Luego de esto, siguió su carrera en Italia, primero en Juventus, luego en Florentina (donde consigió el premio al mejor jugador de la temporada 2006/07 por la revista "Il Calcio"), pero el 29 de Enero de 2010 a Mutu le violvió a dar positivo un control anti-doping en un partido jugado 9 días antes, en el que el rumano anotó dos goles (victoria 3-2 sobre Lazio por la Coppa Italia), esta vez la sustancia encontrada fue Subitramina, una droga utilizada para bajar de peso. 
Ahora tiene que volver al Cesena, donde acaba de firmar contrato y declarando "Vengo a ser un ejemplo de trabajo para todo el equipo". Desde aca le mandamos al bueno de Mutu un abrazo grande y lo acompañamos en este dificil momento, diciendole que el talento no se mancha (al igual que la pelota, claroesta Diegote).